En Córdoba a 30 de octubre. Personal investigador del grupo “AlertaSalud TMG” del IMIBIC, coordinado por el Dr. Fernando Sarramea, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y de la Universidad de Córdoba, evidencian que las personas con un trastorno mental tienen un mayor riesgo de mortalidad prematura y que, concretamente, en las personas que padecen trastornos mentales graves, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, el riesgo es aún mayor con una reducción de la esperanza de vida de entre 12 y 15 años.
Este trabajo describe, por primera vez a nivel mundial, la velocidad de pérdida de función pulmonar en personas fumadoras con esquizofrenia y trastorno bipolar, tras un seguimiento de entre 3 y 5 años.
El estudio ha demostrado que este tipo de pacientes experimentan una pérdida acelerada de la función pulmonar, especialmente entre aquellos que son fumadores, a un ritmo mayor que el observado en la población general fumadora, e incluso, el 50 % de ellos, superan la pérdida descrita en personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Otro avance importante de este estudio es la demostración de una relación significativa entre la pérdida de función pulmonar y el aumento de peso, en este caso medido a través del perímetro abdominal. Además, se identificó que el único factor que protegía contra este deterioro pulmonar era el nivel de actividad física inicial de los pacientes, con un efecto particularmente positivo en aquellos que presentaban mayor afectación al inicio del estudio: cuanto mayor era el deterioro inicial, más evidente resultaba la protección proporcionada por la actividad física.
Este hallazgo subraya la necesidad de un enfoque integral para la salud física, y específicamente sobre la salud respiratoria, de las personas con trastornos mentales graves, dada su elevada vulnerabilidad a la mortalidad prematura.
La mayoría de las muertes prematuras en personas con trastornos mentales graves se debe a causas naturales, como enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, que tienden a aparecer de forma temprana y con un peor pronóstico. Cabe destacar que la función pulmonar es un predictor confirmado de mortalidad en la población general, pues se asocia estrechamente con un mayor riesgo de fallecimiento por causas cardiovasculares, respiratorias y otras.
Con anterioridad a este trabajo, el equipo del grupo “AlertaSalud TMG” desarrolló una herramienta de motivación para dejar de fumar, basada en la entrega de información individualizada sobre el riesgo respiratorio , dándoles mensajes motivacionales en base a los resultados de espirometría, la técnica que estudia de forma sencilla y no invasiva, la función pulmonar. Actualmente, el grupo continúa el seguimiento longitudinal de dichos pacientes, ampliando la base de datos hacia poblaciones de riesgo aún mayor: personas más jóvenes, nuevos diagnósticos y pacientes hospitalizados en Unidades de Agudos, así como en unidades de media y larga estancia.
Este equipo, espera que en el futuro y con la replicación de sus trabajos, la espirometría se convierta en una práctica de rutina en poblaciones de este riesgo, especialmente en personas con trastornos mentales graves, fumadoras y no fumadoras. Esto permitiría identificar a los pacientes con mayor riesgo de deterioro pulmonar e implementar intervenciones preventivas oportunas.
Referencia:
Lung function decline in serious mental illness: a call to action