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Investigadores del IMIBIC demuestran que la mascarilla tiene un alto potencial en el diagnóstico de enfermedades del sistema respiratorio

• Además, se ha comprobado que se detectan compuestos orgánicos volátiles asociados a determinados hábitos como fumar, ingesta de alcohol o alimentos como el café.

Córdoba, 23 de marzo de 2023. A raíz de la pandemia causada por el SARS-COV-2, se demostró que la mascarilla es una herramienta eficaz para disminuir la propagación del “coronavirus” actuando como filtro. Teniendo en cuenta su amplia aceptación, su facilidad de uso, y su reducido coste, este estudio se ha centrado en evidenciar si las mascarillas eran capaces de retener compuestos orgánicos volátiles (VOCs) provenientes del aire que exhalamos pudiendo ser utilizadas como muestreadores. Este tipo de compuestos han sido ampliamente investigados en los últimos años por su potencial en la detección de enfermedades del sistema respiratorio.

Para esta prueba de concepto, investigadores del grupo de investigación de “Metabolómica. Identificación de componentes bioactivos”, liderado por el Dr. Feliciano Priego Capote, analizaron mascarillas utilizadas por diferentes individuos durante una jornada laboral. Para estandarizar el proceso se recortó la parte central de cada mascarilla y se introdujo en un vial de vidrio que fue herméticamente cerrado. Posteriormente, mediante desorción (liberación de una sustancia de una superficie asistida por temperatura) se analizaron los VOCs retenidos en la mascarilla mediante cromatografía de gases (técnica de separación que permite determinar los diferentes componentes de una muestra) acoplada a espectrometría de masas (técnica para identificar compuestos). Con este protocolo, se consigue el análisis de la mascarilla sin ningún tipo de procesamiento analítico.

Con la investigación descrita, se han determinado los VOCs retenidos en las mascarillas detectando diferencias entre individuos. Una aplicación potencial podría ser el análisis de mascarillas para el diagnóstico de patologías respiratorias. Además, se ha comprobado que se detectan VOCs asociados a determinados hábitos como fumar, ingesta de alcohol o alimentos como el café. Otra posible aplicación puede ser el uso de las mascarillas como muestreadores para determinar la exposición directa a VOCs externos, lo que abre la puerta al uso de estos filtros en monitorización medioambiental.